Los pellotes eran trajes amplios que ambos sexos vestían sobre la saya y podían estar forrados con piel o tela. Podemos distinguir tres tipos: con mangas, sin mangas, y con grandes aberturas laterales.
Los pellotes con mangas podían llevar botones y dejaban al descubierto los puños de la saya. Era una prenda muy común que llevaban gentes de muy diversa condición.
Los pellotes sin mangas eran también muy comunes.
Aquellos con grandes escotaduras laterales, eran típicos de la moda española de la época. Estos vestidos permitían ver la saya y a través de esta, en ocasiones, también la camisa , que podía estar bordada con sedas de colores (margomada). La diferencia entre los masculinos y femeninos estribaba en que las mujeres los vestían de mayor longitud.
Se trata de una prenda que, usada ya en el siglo XIII, se mantuvo durante la primera mitad del XIV para ambos sexos. Durante la segunda mitad del siglo, aunque algunas mujeres continuaron llevándolo, su uso decreció notablemente.