Pintados en los últimos años del siglo XIV, probablemente entre 1398 y 1400, los frescos Neidhart de Viena nos ofrecen la posibilidad de contemplar la decoración interior de la casa de un comerciante acomodado de la época. Este podría ser, según Richard Perger, Michel Menschein, que fue el propietario de la casa entre 1398 y 1415.
Los frescos conservados constituyen la decoración de lo que fue la sala de banquetes de la casa. Los motivos están divididos en tres niveles horizontales: en el más bajo, a modo de traspantojo, se representan cortinas; en el intermedio las escenas principales y, por último, el superior, ocupado por una banda ornamental, hoy desaparecida.
Las escenas principales, cada una ambientada en una estación, se inspiran en las canciones de Neidhart. Como era habitual hacia el 1400 las figuras están separadas por franjas decorativas y pintadas sobre un fondo oscuro.