La Madonna del león de Klosterneuburg consevada en el Museo de Santa Inés de Praga es una obra tallada en madera de roble en taller del Maestro de la Madonna de Michle. En su estilo se advierte la llegada del gusto por las formas naturalistas típicas de la década de 1350.
La significación de la fiera sobre la que se yergue la Virgen resulta poco clara. El modelo iconográfico surge a comienzos del reinado de Carlos IV.