Recreación de vestuario a cargo de Lúa Media
Fotografías de Isaías Escudero Montón
La saya o gonela era una prenda de mangas estrechas que se vestía sobre la camisa, las bragas (en el caso de los hombres) y las calzas. Se trata de una especie de túnica de longitud variable (generalmente entre los muslos y las pantorrillas) que se ceñía con un cinturón. Podía ser holgada, la más común, o ceñida y las había de falda abierta para montar a caballo.
Saya del hombre de Bocksten
La saya ajustada, preferida por la gente distinguida, llevaba una abertura (habitualmente en el lado izquierdo) que se cerraba con cordones. Esta saya encordada es empleada tanto en el siglo XIII como en la primera mitad del XIV.
Las sayas eran empleadas por todas las clases sociales, aunque las más acomodadas las usaban de ricas telas e incluso forradas con pieles.
Los más humildes tenían una única saya que usaban en todo momento.
La saya de falda hendida, usada por las clases más populares, permitía que uno de los faldones de la saya fuera recogido, sujetándolo en el cinturón, para que no molestara.
Eran típicas de la moda española las mangas "cosedizas", que eran de quita y pon.
En el siglo XIV el uso de los botones se va generalizando, especialmente en las mangas ajustadas, extendiéndose también su uso en la parte delantera de las prendas.
En la segunda mitad del siglo, influida por los cambios en la vestimenta militar, la longitud de la saya se reduce, al tiempo que surgen modelos más extravagantes en los que las mangas sufren grandes cambios.
Sobre ella podía llevarse una prenda de abrigo y, encima de ambas, un sobretodo.
A fines del siglo XIV y, sobre todo, a partir del XV la saya pasará a ser un traje anticuado usado por los más humildes.
